BOLETÍN 47
10 consejos al usar harina integral
La harina integral es apreciada por su alto contenido nutritivo y durabilidad, sin embargo, es importante saber cómo usarla en la cocina para reducir aspectos como su sabor intenso y consistencia firme.
Son pocas las personas acostumbradas al sabor de productos elaborados con harina ciento por ciento integral, por ello se recomienda introducirla poco a poco en tus preparaciones. Una forma de hacerlo es combinando con harina de trigo e ingredientes que reducen su sabor intenso.
Si consideras el alto contenido de fibra y nutrientes, así como los beneficios de la harina integral para personas con diabetes o problemas digestivos, vale la pena incorporarla en tus preparaciones al seguir estos consejos:
1. Combina harina blanca con harina integral de trigo: uno de los objetivos es lograr una consistencia menos densa y pesada a la que se obtiene con panes o productos elaborados con harina integral.
2. Utiliza las cantidades correctas: ten en cuenta que una taza de harina de trigo blanca no es igual a una taza de harina integral, ya que esta última es más pesada, por lo tanto, usa ¾ de harina integral como equivalente a una taza de harina blanca.
3. Agrega jugo de naranja o leche: las dos ventajas de agregar jugo de naranja o leche a la mezcla con harina integral son que reduce su sabor un poco amargo, causado por los taninos y ácido fenólico que forman parte del grano entero. Por otra parte, contribuye a lograr una consistencia más blanda, ya que esta harina absorbe el líquido despacio.
4. Cierne la harina: al no saltarte este paso lograrás que la harina quede más suelta, lo que mejorará la textura de tus productos horneados. Esta es la clave para evitar que los granos se apelmacen durante la preparación.
5. Dale el uso correcto: afortunadamente hay variedad de preparaciones en las que se puede sustituir la harina blanca por harina de trigo integral. Las más comunes, con buenos resultados son galletas, bollos, pasteles de chocolate, pan de consumo diario, panqueques, incluso para alimentos empanizados.
6. Preparaciones especiales: prepara una masa para pizza con harina integral, agua tibia, levadura seca, sal y aceite de oliva; deja reposar por hora y media antes de amasar para lograr que estire lo suficiente.
7. Déjala reposar o agrega gluten: aunque la harina de trigo integral contiene gluten, requiere dejarla en reposo una media hora mínimo antes de amasarla o agregarle gluten para que fermente y tenga una consistencia más elástica.
8. Considera la harina de trigo integral fina: para repostería o preparaciones con una textura más suave, se recomienda harina de trigo integral fina, ya que contiene granos más pequeños que la harina integral de uso común.
9. Elige harina fresca y de buena calidad: como sucede con otros ingredientes, es importante que la harina esté fresca para garantizar su fuerza, calidad nutritiva y obtener platillos con mejores resultados.
10. Consérvala adecuadamente: si guardas la harina integral en su estado natural, colócala en un frasco seco, totalmente hermético y en un ambiente seco. Si deseas conservarla como masa, ponla dentro de una bolsa plástica completamente cerrada y congélala.