BOLETÍN 60
Diferencias entre la harina de maíz blanco y la harina de maíz amarillo
La harina de maíz, ya sea blanca o amarilla, es básica en toda cocina y negocio de comida. Puesto que son similares en su valor nutritivo y versatilidad, pueden usarse indistintamente; sin embargo, hay algunas diferencias a considerar en tus próximas preparaciones.
Cuando se habla de la harina de maíz, destaca su alto valor nutritivo al ser fuente de proteínas, fibra, vitaminas del grupo B y vitamina C. Contiene poca grasa en comparación con otros cereales.
Es rica en fibra, lo que ayuda a la digestión, favorece la salud del corazón, reduce los niveles de colesterol y azúcar en la sangre, así como el riesgo de cáncer. Al no contener gluten es ideal para la dieta de personas con enfermedad celiaca. Produce un efecto saciante y es recomendada en personas que deben cuidar el peso.
Las características nutritivas son casi iguales en ambos tipos de harina de maíz, resaltando el contenido en antioxidantes en el maíz amarillo. Esto se debe a que su pigmento es producto de los carotenoides (presentes en frutas y vegetales de color amarillo o anaranjados), que llegan a transformarse en vitamina A en el organismo.
Similares, pero no iguales en la cocina
Gracias a sus propiedades, la harina de maíz absorbe con facilidad y rapidez líquidos y grasas, por ello es posible utilizarla en preparaciones que tradicionalmente llevan harina de trigo. Es utilizada en la cocina casera para rebozar, espesar salsas, en preparaciones básicas como las tortillas, en panadería y repostería.
La harina de maíz es un ingrediente importante en las personas de todo el mundo, especialmente en la cocina latinoamericana, italiana y oriental.
La harina de maíz blanco es más utilizada en las cocinas de Centroamérica. Es el ingrediente principal de preparaciones como tamales, tortillas, pupusas, empanadas y panes blancos. Es el producto por excelencia para rebozar carnes, mariscos y vegetales previo a freírlos.
La harina de maíz amarillo es aprovechada en la producción industrial de hojuelas y frituras. Se utiliza al igual que la harina de maíz blanco en las cocinas del resto de países latinoamericanos. Es ideal para la repostería, ya que ofrece un toque un poco más dulce, por lo que resalta como ingrediente del pastel de queso, bizcochos, panqueques y galletas.