BOLETÍN 68
3 postres italianos para sorprender a tus clientes
Los italianos son expertos en combinar texturas y sabores que seducen al paladar mientras se disfruta un buen tiempo de sobremesa. Ejemplo de ello son los “cannoli de Sicilia”, la “tarta de ricota y almendras” y la “tarta genovesa”, tres postres para deleitar a tus clientes.
La gastronomía italiana se enfoca platillos para disfrutar el momento de compartir con la familia y los amigos alrededor de la mesa. Como parte de una buena comida no puede faltar el postre, influido en muchos casos por la cocina árabe, francesa o alemana al utilizar productos como harina de trigo, frutos secos, leche y huevos.
Estos ingredientes se repiten en los tres postres italianos que te compartimos a continuación, los cuales tienen en común la versatilidad para que agregues un toque de tu creatividad y cautives a tus clientes.
Tarta de ricota y almendras
Más conocida en Italia como “crostata de ricotta”, consiste en una base y cubierta de masa crocante y quebradiza, rellena con una crema aromatizada y saborizada que se disuelve lentamente en el paladar sin llegar a empalagar.
Existen diferentes versiones de tarta de ricota y almendras, entre las cuales destaca la tarta de avellanas y arándanos, más popular en los países de oriente, y de mermeladas de frutas como cerezas, manzanas, ciruelas, moras o piñas.
• 30 gramos de harina de trigo
• 4 huevos
• 150 gramos de mantequilla
• 150 gramos de azúcar
• 100 gramos de almendras molidas
• 300 gramos de queso ricota
• Una cucharadita de jengibre molido
• Una pizca de sal
• La ralladura de un limón.
Precalienta el horno a 180°C y prepara un molde con papel para hornear en el fondo y las paredes, cubierto con un poco de mantequilla.
En un bol mezcla la mantequilla con el azúcar hasta obtener una consistencia homogénea y cremosa.
Añade un huevo y mezcla hasta que se integre bien y continúa así con los demás, agregándolos uno a uno.
Agrega la harina cernida, la sal, el jengibre, la ralladura de limón, las almendras picadas y mezcla hasta que quede todo bien integrado.
Añade el queso ricota en migas y vuelve a mezclar hasta que quede completamente distribuido. Vierte en el molde y cubre con una capa de azúcar y más almendras picadas.
Hornea durante unos 45 minutos a una hora, o hasta que haya dorado y esté cocido por dentro, lo cual puedes comprobar al introducir un cuchillo y notar que sale limpio. Deja enfriar por unos minutos y desmolda.
Cannoli de Sicilia
Aunque su origen es la región de Sicilia, son un ícono de la repostería italiana. Su nombre “cannoli”, podría traducirse como tubitos rellenos de queso ricota o requesón, en su versión original, o de crema pastelera. Su sabor puede variar desde vainilla, chocolate y pistacho, hasta un toque de Marsala o agua de rosas. También difieren en tamaño, siendo los más pequeños de unos cinco centímetros, hasta 20 centímetros.
La receta tradicional de los cannoli lleva el proceso de freír los tubitos, sin embargo también puedes prepararlos en el horno.
• 150 gramos de harina de trigo
• 30 gramos de mantequilla al tiempo
• 50 gramos de azúcar
• 1 huevo
• 3 cucharadas de Marsala, Oporto o vino blanco de tu predilección
• 1 cucharadita de vainilla
• 1 huevo
• Una pizca de sal
• Azúcar glass para espolvorear
• Aceite para freír.
Bate la mantequilla con el azúcar hasta lograr una consistencia cremosa.
Agrega el huevo previamente batido y mezcla bien.
Vierte poco a poco el vino, la esencia de vainilla y la sal.
Cuando estén bien integrados, agrega la harina de trigo cernida y mezcla hasta obtener una consistencia homogénea.
Amasa sobre una superficie enharinada, cubre la masa y déjala reposar por dos horas en un lugar frío.
Transcurrido el tiempo estira la masa con la ayuda de un rodillo, hasta dejarla con grosor de unos dos milímetros.
Corta tiras de 12 centímetros de ancho aproximadamente y luego corta en cuadros para formar los cannoli.
Unta las puntas que quedan libres con huevo batido para darles brillo.
Fríelos en aceite caliente hasta que adquieran un tono ligeramente dorado. Retira y coloca sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
Puedes rellenar los cannoli con una mezcla de ricota con azúcar, vainilla y frutas picadas o crema pastelera, y no olvides espolvorearlos con azúcar glass antes de servir.
Tarta genovesa
Representa una de las preparaciones más antiguas de la repostería italiana, ya que su receta aparece en libros del siglo XIX. Su nombre hace referencia a su origen en Génova, Italia, sin embargo al ser una de las recetas más rápidas, deliciosas y versátiles, su fama se ha extendido por todo el mundo.
La torta genovesa puede disfrutarse simple, siendo una opción de bajas calorías, con una salsa o merengue. Incluso, sirve de base para la preparación de otros postres como el tronco de Navidad o el brazo gitano.
Ingredientes
• 7 cucharadas de harina de trigo
• 7 huevos
• 7 cucharadas de azúcar
• 1 cucharadita de vainilla
• 1 cucharadita de polvo de hornear
Separa las claras de las yemas de los huevos y bate las primeras a punto de nieve.
Mientras estás batiendo, agrega una yema de huevo y una cucharada de azúcar, y continúa así con el resto hasta terminar.
De igual manera agrega las cucharadas de harina de trigo de una en una, hasta que queden completamente disueltas.
Precalienta el horno a 180°C y prepara un molde untándole mantequilla y espolvoreándole harina para que la masa no se pegue.
Vierte la mezcla en el molde y hornea por unos 30 minutos o hasta que se haya cocido y luzca doradito. Puedes agregar una salsa preparada con crema de leche, leche evaporada y leche condensada licuadas. Vierte sobre la tarta caliente, haciéndole ligeros cortes para que absorba mejor la salsa. Refrigera durante unas dos horas antes de servir o decora con merengue.