BOLETÍN 70
Pan trenzado: origen, tipos y consejos
De origen judío, el pan trenzado o “jalá” se ha diversificado en formas, sabores y texturas. Aquí te compartimos algunos consejos para preparar en casa o innovar en tu panadería.
El origen de este pan está en la dieta kosher de la cultura judía. Suele llamarse “challah” o “jalá” y se consume para celebraciones religiosas, ya que tanto sus ingredientes como el trenzado tienen un significado espiritual. Sin embargo, por ser un pan delicioso y versátil, también se ha popularizado en otras culturas, formando parte de las panaderías neoyorkinas, francesas y latinas.
La receta original del pan trenzado, tipo brioche, requiere de harina de trigo suave, agua, levadura, azúcar, sal y huevos. Con sus adaptaciones se ha ido incorporando la mantequilla y la leche. Entre la variedad de recetas se incluyen las de masa perfumada con anís, cobertura con aceite de oliva, con semillas como sésamo o amapola, con almendras o con hierbas como cilantro.
La palabra hebrea “jalá” hace referencia a una “masa que se ofrece”, haciendo énfasis en presentar un trozo de este pan como ofrenda.
También se ha variado en el tipo de harina a utilizar, siendo válida la versión con harina de trigo integral. La mayoría de preparaciones conservan un sutil sabor dulce que contrasta bien con rellenos como jamón y queso, aunque no faltan las opciones completamente dulces. De hecho, se han categorizado algunos tipos de pan trenzado dependiendo el momento de consumo, por ejemplo:
Para el desayuno: pan trenzado al estilo neoyorquino preparado con huevos, leche, azúcar y zumo de naranja para disfrutar con mermelada.
Para la refacción: pan trenzado preparado con pasas, azúcar y un toque de chocolate o canela, muy gustado en algunas regiones de Centro y Sudamérica.
Para la comida: pan trenzado preparado con ajo, queso y hierbas, con el cual se pueden preparar exquisitos sándwiches como una opción de almuerzo o cena, o bien para acompañar otros platillos.
A esta variedad en texturas y sabores, se suman las distintas formas que se le puede dar al pan “jalá”. Mientras el tradicional es de tres tiras, existen versiones de cuatro y hasta seis, algunos diseños en espiral, flor y diversas figuras.
Consejos al preparar el pan trenzado
Disuelve el azúcar y la levadura en agua templada, deja reposar por unos 10 minutos antes de agregar a la harina y los demás ingredientes.
Tamiza la harina para dar aire a la preparación y evitar la formación de grumos.
Reemplaza el aceite por margarina o manteca para obtener una masa más suave.
No te saltes los tiempos de reposo durante la preparación para que la masa fermente y el resultado sea un pan suave por dentro con una textura firme por fuera.
Recuerda desgasificar la masa haciendo presión con los dedos y dejando reposar varias veces en el proceso.
Cuando trences el pan debes dejar holgados los cordones para que tengan espacio al levar.
No olvides untar la superficie del pan con huevo batido para darle brillo. En este proceso también puedes esparcir semillas.
Deja reposar el pan media hora antes de hornear para que leve lo suficiente.
El tiempo promedio de horneado es de 30 minutos a 180°C.