Pan de molde casero: consejos para prepararlo y conservarlo


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BOLETÍN 42

Diferencias entre harina refinada y harina integral

Tanto la harina refinada como la integral provienen del trigo, un cereal cultivado en todo el mundo por su aporte energético. Al conocer sus características nutritivas y culinarias sabrás cuándo sacar el mejor provecho de cada una.

La harina de trigo es esencial en la alimentación del ser humano debido a su alto aporte de nutrientes y, principalmente, como fuente de energía. Se utiliza en panadería, repostería, elaboración de pastas, galletas y es un aliado de todo amante de la cocina.

Las diferencias entre harina refinada y harina integral radican en su proceso de elaboración, específicamente en la etapa de la molienda. Para la producción de harina refinada o blanca, se separa el pericarpio, germen y endospermo. Esto da como resultado un producto más digerible, que se conserva por más tiempo.

Por el contrario, la harina de trigo integral se obtiene de la molienda de todo el grano, incluyendo la piel y la vaina, lo que le da un color tirando a marrón. Al incluir el pericarpio, germen y endospermo, se convierte en un alimento con alto aporte en fibra y con ácidos grasos que acortan su tiempo de vida útil.

Aportes nutritivos de la harina de trigo

La harina de trigo integral posee una alta proporción de ácidos grasos poliinsaturados, que aportan vitamina E, fibra y minerales como potasio, magnesio, hierro y zinc. Además, los alimentos preparados con este tipo de harina tienen un índice glucémico bajo, por lo que su absorción en el organismo es lenta y produce mayor saciedad por más tiempo. Por todas estas características nutritivas, es el producto ideal para personas con diabetes, problemas digestivos o si deseas perder peso.

Por su parte, la harina refinada tiene una alta proporción en almidón y gluten. Al digerirse rápido, es menos saciante. La mayoría de estas harinas, como las que trabajamos en Molinos Modernos, son enriquecidas con vitaminas, incluido ácido fólico, y minerales como el hierro. Sin embargo, el contenido calórico no varía mucho entre ambos tipos de harina, por lo que debes incluirla como parte de una dieta balanceada.

Diferencias en la cocina

La mayoría de panes, galletas, pastas y preparaciones de cocina puedes elaborarlas tanto con harina refinada como harina integral. No obstante, al usar esta última, debes tener en cuenta que la masa será más densa y pesada. Además, por su contenido en lípidos, su vida útil es más corta y adquiere un sabor rancio con más facilidad.

Los productos elaborados con harina refinada favorecen una menor inversión en costo. Tanto la harina como las preparaciones se mantienen en buen estado por más tiempo. Además, favorece un mejor aspecto en tus platillos, con una apariencia más clara, homogénea y ligera.

Cuando las recetas lo permiten, puedes combinar ambos tipos de harina para lograr productos con un sabor agradable, atractivos a la vista y alto contenido nutritivo.