El alma de tu pan, la harina
¿Harina fuerte, refinada o integral? La respuesta depende del tipo de pan u horneado que vas a preparar. Para ello es importante conocer aspectos básicos de la harina.
La palabra harina proviene del latín "farïna", cuyo significado es polvo fino resultante de la
molienda de semillas. En este caso, el trigo es el grano por excelencia para la preparación de panes,
su versatilidad en la cocina y las variantes disponibles.
El aspecto básico para diferenciar unas de otras y elegir la más adecuada es su fuerza o cantidad
de proteína. A mayor fuerza, mejor elasticidad, alta resistencia y alta absorción de agua. Con las
harinas refinadas suele usarse bicarbonato de sodio o polvo para hornear y lograr el efecto de crecimiento.
Las harinas integrales están compuestas por el grano completo del trigo: salvado, germen y
endospema. Esto hace que sean altamente nutritivas, tengan un color más oscuro, sabor intenso y olor adulzado.
Harinas de trigo fuertes y extra fuertes
Absorben muy bien el agua, tienen alto contenido de proteína (12% en adelante) y mayor tolerancia al proceso de amasado y fermentación para su crecimiento. Permiten una consistencia firme por dentro y crujiente por fuera.
Debido a su alto contenido de gluten ofrece resistencia, por lo que es ideal para elaboraciones largas, como bases para pizza. Además suelen sugerirse para la elaboración de la rosca de reyes debido al trabajo de amasado que requiere.
Harinas semifuertes
También son conocidas como harinas panificables, suelen contener del 10% al 11% de proteína. Son utilizadas para la preparación de pasteles, panes tipo brioche y en las que sea importante la fermentación como la masa madre. Otra variedad disponible en esta clasificación son la harina de trigo para tortillas, fortificada con nutrientes.
Harinas suaves
Son igualmente llamadas harinas flojas, contienen menos del 9% de proteína. Se utilizan principalmente en repostería, bizcochos, galletas, crepas, obleas y tartas. Como parte de esta línea, en Molinos Modernos contamos con harinas especiales y listas para la preparación de hojaldre, batido/galleta y quesadillas.
También son adecuadas para preparar frituras, ya que absorben menos aceite que otras, así como para espesar salsas.
Premezclas
Las premezclas son otra variedad disponible para la repostería. Al contener el mix de productos necesarios para hornear un pastel, ofrece ventajas como ahorro de tiempo, eficiencia y comodidad, Sus fórmulas incluyen intensificar su sabor, por ejemplo las mezclas de pastel blanco, de vainilla o chocolate.