Pan de molde casero: consejos para prepararlo y conservarlo
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Pan de molde casero: consejos para prepararlo y conservarlo
El pan de molde es uno de los más versátiles tanto para preparar como para disfrutar, es una rica fuente de carbohidratos y de larga duración. Ten en cuenta estos consejos al hornearlo y conservarlo.
El pan de molde está elaborado a base de harina de trigo, puede prepararse blanco, con
harina integral, agregarle cereales, semillas y quesos. Se disfruta blanco o tostado, con patés,
aceite de oliva, mantequilla o todo tipo de jaleas.
La creatividad es todo lo que necesitas para prepararlo cada vez más a tu gusto. Sin embargo, es
fundamental que domines la receta básica siguiendo las cantidades exactas consideradas para cada
ingrediente: harina de trigo semi fuerte (de 10 a 11 gramos de proteína), levadura, azúcar,
sal, mantequilla, leche y agua.
Ya seas un experto en la panadería o estés preparando el pan de molde por primera vez,
asegúrate de seguir estos consejos:
- Amasa, estira y enrolla hasta que vaya tomando más consistencia y deja reposar para que se fermente por lo menos durante una hora, en un lugar cálido y sin corrientes de aire.
- Para darle forma al pan tendrás que enrollar la masa, introducirla al mode y apretar para que quede compacto.
- Jamás olvides engrasar el molde antes de poner la masa, si no quieres usar aceite ni mantequilla puedes colocar papel de hornear.
- No precalientes el horno hasta que el pan haya crecido y rebose del molde, es decir que debes dejarlo reposar por unas dos horas antes de hornear.
- Si quieres que quede doradito por todos lados, sácalo del molde e introdúcelo nuevamente en el horno por unos minutos más.
- Córtalo en rodajas hasta que haya enfriado completamente. Para esto usa un cuchillo de sierra y colócalo sobre una superficie estable.
El pan de molde empezó a comercializarse en Estados Unidos en 1928.
La mejor forma de conservarlo
El pan de molde debe conservarse en rodajas. Lo mejor es colocarlo en una caja con cierre
hermético, una caja de madera o en una panera envuelto en un lienzo o bolsa de algodón. El pan se
conservará en buenas condiciones por unos tres días.
Para que tarde más tiempo puedes congelarlo colocando las rodajas de pan en bolsas plásticas con
cierre hermético. Descongélalo llevándolo directamente al tostador, quedará crujiente, pero debes
consumirlo en el momento. Otra opción es dejarlo descongelar a temperatura ambiente con varias
horas de anticipación y siempre dentro de la bolsa plástica.
Si ya estás listo para preparar tu pan de molde, recuerda que
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