Pan de molde casero: consejos para prepararlo y conservarlo


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BOLETÍN 36

Tips para tus empanadas saladas de harina de maíz

¿Cuál es la mejor harina para tus empanadas? ¿Cuánto tiempo debe reposar la masa? ¿Cuánto aceite usar al freírlas? ¿Cuáles opciones de rellenos hay? Te respondemos en este artículo y te compartimos otros tips para preparar unas deliciosas dobladas, como también se las llama.

El origen de las empanadas se le atribuye a Medio Oriente, preparadas con masa filo, a base de harina de trigo. Posteriormente llegaron a España y se extendieron a la región iberoamericana en donde predomina la harina de maíz para su preparación salada. No obstante, algunas personas gustan combinar ambas harinas para lograr un toque más crujiente.

Si estás pensando en preparar unas deliciosas empanadas saladas que puedas compartir en familia u ofrecer a tus clientes, toma en cuenta estos tips:

  • Si vas a combinar harina de maíz con harina de trigo, la proporción debe ser 90% y 10% respectivamente.
  • Hidrata la masa con grasa, preferentemente mantequilla, para evitar que se quiebre.
  • Si eres fan del queso, puedes mezclarlo a la masa para darle un sabor más intenso.
  • Deja reposar la masa por unos 30 minuto a una hora en el refrigerador para una consistencia más crocante.
  • Asegúrate de tener las manos secas al manipular la masa, ya que esta puede absorber la humedad y tendría el efecto de una pasta muy blanda que te dará problemas al formar la empanada.
  • Ten en cuenta que las empanadas fritas deben ser más delgadas que las horneadas, para lo cual puedes ayudarte de una prensa para tortillas al prepararlas.
  • La cantidad de aceite para freír las dobladas debe ser suficiente para cubrir la mitad de las mismas, de manera que no falte, pero tampoco se ahoguen en la grasa. De igual manera será necesario que les des vuelta para asegurar la cocción completa.
  • Fríe cuando el aceite esté caliente, pero luego baja a temperatura media para evitar que el exceso de calor queme la masa y quede cruda por dentro.
  • Para preparar unas empanadas libres de gluten, usa solo harina de maíz y evita conservantes o aditivos en los rellenos.
  • Si quieres evitar el aceite, hornea las empanadas para lo cual se recomienda usar clara de huevo para untar en la superficie y en los bordes, asegurándote de sellarlas bien, precalienta el horno y déjalas cocer por unos 20 minutos.
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Para los rellenos

  • Prepara rellenos para tus empanadas saladas con las carnes o vegetales cortados a lo largo, y el queso rallado, en lugar de cuadritos que pueden romper la empanada.
  • Si vas a usar rellenos con recado o que sueltan jugo (quesos o vegetales), colócalos en la masa al formar y freír la empanada, no con anticipación para evitar que la humedad se filtre.
  • Evita el exceso de relleno, prueba con un par de cucharadas y disminuye o aumenta la cantidad dependiendo los resultados.
  • Algunas ideas de rellenos poco jugosos son: atún y huevo duro, jamón y queso, pollo con queso crema, carne picada y aceitunas, espinaca y queso o jamón y pasas.
  • Si deseas un relleno más caldoso prueba con: picado de tomate, queso y salchicha; pescado y espinaca, carne guisada y picada o carne molida con vegetales.

Consérvalas frescas

Si te sobra masa o empanadas saladas es posible conservarlas por varios días. La masa sin relleno puedes guardarla hasta por una semana y congelada aguantará hasta seis meses, eso sí, debes colocarla en una bolsa hermética, de preferencia separada en bolas para que sea más fácil de manejar al descongelar.

Puedes guardar las empanadas rellenas y sin freír en el refrigerador, dentro de una bolsa hermética, hasta por tres días para que puedas disfrutarlas en cualquier momento. Déjalas enfriar por unos cinco minutos a temperatura ambiente antes de sumergirlas en el aceite caliente.